El último gran premio del año de Fórmula 1 en Brasil tuvo un final dramático y con lluvia. A dos vueltas del final, el inglés Lewis Hamilton perdió el quinto puesto. Con esa posición dejaba el título en manos del brasileño Felipe Massa, que ganó la prueba. Pero a segundos del final, un despiste de Tim Glock -que venía tercero- le dio el título al inglés. Massa y toda la escudería Ferrari festejaban cuando Hamilton recuperó la quinta plaza y logró el campeonato por primera vez y por un punto.
La pesadilla de la temporada 2008 estuvo a punto de repetirse y el inglés Hamilton casi pierde el campeonato en el final. La definición era muy similar a la de la temporada anterior, cuando el inglés que corre con Mc Laren llegaba con siete puntos por sobre Kimi Raikkonen. Aquella vez se equivocó y el finlandés fue campeón.
Un año más tarde Hamilton estuvo a punto de perder todo de nuevo a sólo dos vueltas del final. Pero esta vez la suerte estuvo de su lado y festejó su primer título.
La carrera empezó y terminó con lluvia. A dos minutos de la largada, la organización retrasó la prueba porque un diluvio cayó sobre Interlagos. Luego salió el sol y el desarrollo de la competencia fue bastante aburrido: Massa mantenía la punta y Hamilton el campeonato al no bajar del quinto puesto.
Pero apareció la lluvia al final y toda la emoción. Hamilton no podía controlar su auto y fue superado por el alemán Sebastian Vettel a dos giros de la llegada. Quedó sexto y no le daba para ser campeón.
Massa llegó primero e hizo estallar a la afición brasileña y de Ferrari en todo el mundo. Pero Timm Glock se despistó antes de llegar tercero y le devolvió el campeonato al inglés de fomra dramática e increíble.
Por un punto, por un escaso punto, Hamilton se quedó con el campeonato de Fórmula 1 2008.