Button gano en Malasia

Jenson Button consolida su liderato en el Mundial de Fórmula 1 al ganar un caótico Gran Premio de Malasia, suspendido cuando sólo se habían dado 32 vueltas de las 56 previstas por culpa de la lluvia. Nick Heidfeld y Timo Glock acompañaron al piloto de Brawn en el podio, mientras que Fernando Alonso concluyó undécimo.
Alonso no tuvo suerte. Realizó una salida magistral, pasando de una tacada del noveno puesto al tercero, tras Rosberg y Trulli, pero pronto se vio que el R29, muy cargado de combustible, era casi inconducible. Fue superado con aparente facilidad por Button y Barrichello y, a partir de ahí, bastante tuvo con mantenerse sobre el asfalto.
Siempre con el neumático equivocado
Jenson se puso líder tras los primeros repostajes, confirmando que los Brawn están en otro nivel, y Fernando siguió peleándose con el R29. Fue entonces cuando empezó a llover. Alonso, con ruedas lisas y cuando podía sacar partido a la situación, se salió de la pista en el momento que se dirigía a los boxes, perdiendo unos segundos valiosísimos.

Pero lo peor estaba por llegar. El asturiano quería montar neumáticos mixtos y Pat Symonds, el responsable de la estrategia de Renault, prefería los de lluvia extrema basándose en los pronósticos meteorológicos que vaticinaban la llegada de un diluvio. Alonso aceptó, pero la decisión se mostró equivocada. El asfalto no estaba en esos momentos tan mojado como para montar gomas de lluvia extrema y los pilotos que apostaron por los intermedios sacaron tajada. Basta indicar que Glock, que rodaba tras Alonso en esos momentos, acabó tercero…
Banderas rojas
Sólo unos minutos después, esta vez sí, cayó el diluvio universal. Se sucedieron las entradas en boxes y las salidas de pista y la organización optó por sacar banderas rojas y suspender la carrera. Los pilotos permanecieron en la recta de meta, detrás del coche de seguridad, a la espera de que los comisarios tomaran una decisión definitiva. Y ésta llegó 45 minutos después: se suspendía la carrera definitivamente. Al no completarse el 75 por ciento previsto por el reglamento, los pilotos sólo se llevan la mitad de los puntos.
Button ganó con solvencia, esta vez por delante de Nick Heidfeld, que curiosamente sólo paró una vez en boxes cuando los demás hicieron tres o cuatro, y Timo Glock. Trulli, Barrichello, Webber, Hamilton y Rosberg, que llegó a liderar la carrera, completaron las posiciones con derecho a puntos. Fuera de ellos quedó Massa, noveno, y Raikkonen, decimocuarto. Ferrari se la jugó con Kimi, ya que fue el primer piloto que montó neumáticos de lluvia extrema cuando la pista no estaba todavía excesivamente mojada, y falló. Pero no tenían nada que perder.
Ecclestone fue el máximo culpable
El responsable de todo el caos de Malasia es, sin duda, Bernie Ecclestone, el gran patrón de la Fórmula 1. Ya se sabe que prácticamente todos los días del año llueve en Malasia por la tarde, pero él se empeñó, contra viento y marea, en programar la carrera para esa hora atendiendo no al espectáculo ni a la seguridad, sino a sus intereses televisivos. Sólo se preocupó por tener la máxima audiencia posible y lo pagó. La suspensión de la carrera fue un justo castigo a su avaricia.