Para ganar un título en cualquier deporte colectivo se deben conjugar varios factores: lograr un buen rendimiento técnico-táctico, contar con jugadores en un gran nivel, tener un técnico que sea claro en sus ideas, que el plantel esté motivado y que el grupo de jugadores se mantenga unido. Pero a veces también ayudan otras cosas, como la venta de rifas.
La escasez de recursos llevó a que los jugadores de Biguá, flamante Campeón Sudamericano en el reciente torneo de Guayaquil, debieran vender rifas para que todo el equipo pudiera participar del torneo.
“La última semana hicimos un par de sorteos de unas camisetas de la selección; mías, de Leandro (García Morales), Pica (Mauricio Aguiar), y unos championes del Sapo (Juan Rovira), de cuando salimos campeones el año pasado”, expresó Martín Osimani. “Lo hicimos para que la gente aportara algo, porque la dirigencia no llegaba a cubrir los gastos de los 12 jugadores, llegaba solo a 10, y decidimos hacer algo para que fuera todo el equipo”, agregó.
Esa rifa tuvo su incidencia en el equipo al que consolidó aún más. “No hubiera sido lo mismo si no estábamos todos juntos. Eso ayudó y motivó extra a todos. Dejar a dos compañeros afuera simplemente por plata nos parecía una ridiculez”, dijo el base del Pato.
El “Oso” fue muy sincero y expresó que en lo previo él no se imaginaba obtener el título. “Sabíamos que teníamos el potencial de jugar bien pero no para alcanzar el punto al que llegó el equipo, que alcanzó un nivel que excedió las expectativas creo que de todos”, comentó.
Osimani destacó las “ganas y la unión” del grupo para lograr levantar el trofeo y la confianza que les dio el argentino Néstor “Che” García, DT del conjunto. “Fue un equipo de verdad, con todas las letras”, señaló.
El partido jugado ante Libertad de Sunchales de Argentina fue el más complicado para Osimani. El basquetbolista destacó que antes de disputarlo sentía que tenían dos encuentros “bastante pesados” por delante y que tras lograr el triunfo el equipo, ganó confianza para encarar el último tramo del certamen.
El jugador arribó este lunes a Montevideo junto al resto del plantel para ser recibido por varios hinchas del club, quienes le ofrecieron un agasajo a los campeones. Para Osimani, la conquista significa “alcanzar una meta de muchos años”. “Es una cosa que, si bien no lo planteábamos así, todos desde chicos queríamos volver a repetir lo que se había dado en 1992 en el club y la verdad que es muy lindo lograrlo”, indicó.
La bienvenida fue “divina, emotiva y espectacular”, destacó el jugador, ya que pudo ver a las familias de todos los jugadores que van a todos los partidos y ha seguido la historia del grupo desde hace años.
La actividad para el Pato de Villa Biarritz no tiene descanso ya que hoy deberá enfrentar a Trouville en Pocitos por la Liga Uruguaya. Biguá tendrá en sus filas su reciente incorporación, el argentino Ruben Wolkowisky, ex NBA y campeón olímpico en 2004.
Osimani lo definió como un “excelente jugador”. “No tengo dudas que va a andar muy bien en la Liga y con nosotros. El tema es cuánto tiempo demore en acoplarse al tipo de juego que hay acá. Ese es el único aspecto que tenemos que trabajar y tratar de ponerlo en cancha lo antes posible. El resto creo que va a estar todo bien”.
Fuente: Observa