Messi y Ronaldo estarán ausentes de un clásico once años después.

El mundo se acostumbró a verlos cara a cara porque fueron los grandes jugadores de estos últimos años. De un lado Lionel Messi y del otro Cristiano Ronaldo. El día que el portugués recaló en el Real Madrid, se suponía que el público iba a poder presenciar de los mejores duelos de la historia y así lo fue.

Pero todo lo bueno termina alguna vez. El luso emigró a la Juventus y salvó que se crucen en Champions League, será difícil, al menos por un tiempo, que la “Pulga” y CR7 se vean las caras dentro de un campo de juego.

La particularidad del choque entre Barcelona y Real Madrid, que se disputará el próximo domingo 28 de octubre, es que será el primero en once años que no tendrá a ninguno de los dos en cancha.

Es sabida la ausencia de Ronaldo por emigrar al fútbol de Italia para jugar con Juventus, pero la lesión de Lionel Messi en el último juego frente al Sevilla obligó a que el clásico se vuelva a disputar sin dos de las máximas figuras del último tiempo.

El detalle es que la “Pulga” también se perdió aquel encuentro por lesión, mientras que Cristiano Ronaldo todavía vestía la camiseta del Manchester United.

El último antecedente.

De un lado, Víctor Valdes, Gabriel Milito, Carles Puyol, Rafael Márquez, Eric Abidal, Xavi, Deco, Yaya Touré, Andrés Iniesta, Ronaldinho y Samuel Eto’o; del otro, Iker Casillas, Fabio Cannavaro, Gabriel Heinze, Sergio Ramos, Pepe, Mahamadou Diarra, Robinho, Wesley Sneijder, Julio Baptista, Raúl y Ruud Van Nistelrooy.

Así formaron Barcelona y Real Madrid aquel 23 de diciembre de 2007 donde los merengues superaron 1-0 a los culés, en el Camp Nou, con un tanto de Julio Baptista cuando iban 35′ de juego.

Desde el banco saltaron a la cancha Giovani Dos Santos, Gianluca Zambrotta y Bojan Krkic, en el equipo de Frank Rijkaard, mientras que Fernando Gago, Arjen Robben y Miguel Torres hicieron lo propio en los dirigidos por Bernd Schuster.