Se fue Messi.

Más que una decisión que le cambiará la vida a Messi y al Barça, se trata de una noticia con un imprevisible efecto dominó en la dura competencia comercial y deportiva que sostienen los clubes de primera línea. Quien se quede con Lio tomará decisiones gravitantes para su futuro, para el de su actual plantel y para otros equipos, tendrá repercusiones en el mercado global de fichajes y moverá negocios de patrocinio de un sitio a otro. 

Corresponde evaluar presente y futuro de todos los protagonistas de este enredo, lo que puede ganar cada uno y lo que le pude costar.

1) Barcelona pierde a quien fue según muchos su mejor futbolista de la historia (aunque esa camiseta la usó antes Diego Maradona, claro que sin los éxitos de Messi) y todavía es su referente. El club, sumergido en una grave crisis deportiva y económica, apostaba a Lio como estandarte para el difícil camino en repecho en procura de recuperar sus glorias. Sin la cuantiosa erogación que le representaba el salario del argentino, en teoría puede invertir grandes sumas en otros jugadores, pero sus dirigentes saben que en el corto plazo nadie lo podrá reemplazar en toda su dimensión. Además, perderá ingresos importantes, desde sponsors hasta el turismo (que era uno de los efectos del dúo Barça-Messi). Para colmo, la nueva temporada está cerca y no hay mucho tiempo para trazar un nuevo plan. El anuncio del Barcelona ayer ¿será una presión a LaLiga para que cambie sus normas y haga posible la continuidad de Messi?.

2) LaLiga española recibe un golpe muy duro en sus proyectos de trascendencia internacional, que abarcan mucho más que las emisiones televisivas de sus partidos. El campeonato español ya estaba atrás de la Premier inglesa e incluso de la Bundesliga en ese ranking de torneos que combina goles y dinero. Sus clubes no han peleado la Champions Leagueen los últimos tiempos. Ya perdió a Cristiano Ronaldo cuando se fue a la Juventus y ahora pierde a Messi. 

3) Si Barcelona carga las culpas de la partida de Messi en LaLiga, esto puede afectar las relaciones entre ambas instituciones. ¿Puede ser una oportunidad para que reviva el proyecto de la Superliga Europea?

4) Messi había aceptado hace algunas semanas reducir considerablemente su salario para poder seguir en Barcelona, teniendo en cuenta los lazos afectivos con el club y con la ciudad donde creció. Si va a otro grande de Europa, cabe preguntarse si aceptará lo que iba a ganar en el Barça o pretenderá más.

5) PSG está en primera fila para incorporar a Messi, porque es un viejo sueño de sus propietarios cataríes y porque tiene justamente el respaldo de los petrodólares, si bien este no es el momento más pujante de sus finanzas. Para el jugador (para cualquier persona) París puede ser una ciudad perfecta para vivir. Sin embargo, la nueva libertad del argentino resulta una noticia inesperada, cuando los mayores esfuerzos del PSG estaban dirigidos a la renovación del contrato de Kylian Mbappé. Messi, Neymar y Mbappé juntos es el sueño de cualquier entrenador, pero esa alineación de astros seguramente choca con las normas del fair play financiero de la UEFA. Otra posibilidad es que el equipo parisino acepte desprenderse de Mbappé para hacerle un lugar a Messi, lo cual movería más piezas en este dominó.

6) La eventual partida de Mbappé convertiría en superpotencia al club que llegue. Real Madrid, por ejemplo, siempre lo quiso. De esa forma, el PSG estaría reforzando a uno de sus competidores en la lucha por el título de la Champions.

7) Manchester City puede ser un destino feliz para Messi, pues allí está su viejo técnico Pep Guardiola. Justo ahora el club inglés estaba haciendo otros planes. Ayer anunció la contratación del mediocampista Jack Grealish, por el cual paga al Aston Villa 100 millones de libras esterlinas (casi 140 millones millones de dólares). Y estaba casi cerrada la llegada de Harry Kane por una cifra parecida. Si bien el City es otro poderoso “club-estado”, de nuevo aparece la limitación del fair play financiero.

8) Chelsea, el campeón europeo, es otro equipo con fortaleza financiera para emprender la aventura de contratar a Messi. Habrá que ver si el jugador se siente cómodo en el equipo londinense, que desarrolla un juego más físico que el que siempre hizo el argentino en el Barça.

9) De aparecer un club “tapado” que pueda darse el lujo de contratar a Messi, se convertirá en la nueva vedette del fútbol internacional.