Valentino Rossi vencio en Indianapolis

Valentino Rossi golpeó de nuevo y logró en Indianápolis su cuarta victoria consecutiva en el mundial de MotoGp en una carrera donde Jorge Lorenzo se quedó con la miel en los labios y tuvo que conformarse con el tercer puesto del cajón después de que el fuerte viento que soplaba sobre el circuito estadounidense obligara, como ya sucediera en 125 c.c., a suspender la carrera antes de tiempo.

El estadounidense Nicky Hayden aguantó a duras penas por delante de Lorenzo, antes de que fuera cortada la carrera, y acabó asegurando el segundo puesto en la prueba.

Dani Pedrosa, que estrenaba neumáticos Bridgestone y motor de  válvulas, finalizó en un discreto octavo puesto. Mientras que Toni  Elías, que en las dos pruebas anteriores había logrado un podio,  tampoco rayó a su nivel habitual al finalizar en la duodécima plaza.

Y es que de nuevo la amenaza del cercano huracán Ike perturbó este accidentado Gran Premio de Indianápolis y, después de que la carrera del cuarto de litro viera la bandera roja como consecuencia de la fuerte lluvia que comenzó a caer sobre el trazado estadounidense, esta vez fueron las fuertes ráfagas de viento, que llegaron a levantar algunas de las estructuras del circuito, las que impidieron un final completo de una carrera.

Valentino golpea de nuevo

La lluvia dio una tregua a los pilotos de MotoGp después de que la carrera de 250 c. c. tuviera que ser aplazada por culpa del temporal -y a la postre suspendida definitivamente-. La pista se fue secando poco a poco y agua cedio el protagonismo a los pilotos sobre el trazado estadounidense.

Rossi tuvo que soportar una complicada salida en la que su moto pareció no responder lo deseado y se quedó rezagado, mientras veía como Dovizioso, Stoner, Hayden o el propio Lorenzo le adelantaban y se colocaban en las primeras posiciones. Pero el ‘campeonísimo’ volvió a dejar en evidencia su clamorosa calidad a los mandos de su Yamaha y ofreció una serie de adelantamientos geniales a cuyo espectáculo ayudó el pilotaje de sus rivales, que no estaban dispuestos a dar su brazo a torcer ante ‘Il Dottore’.

Mientras, Hayden, que había aprovechado las circunstancias por detrás y el buen rendimiento de Michelín sobre el asfalto estadounidense para colocarse en cabeza, iba marcando diferencias por delante. Pero poco le duró el liderato de la prueba al piloto ‘local’ ante la maestría de Valentino y la velocidad punta de su Yamaha. A quince vueltas del final, el campeón italiano pasó al piloto de Honda por el interior y tomó el mano, marcando pronto distancias con respecto a sus perseguidores.

Lorenzo, a las puertas del segundo puesto

Pero Rossi, al igual que el resto de sus compañeros de carrera, aún tenía que hacer frente a otro rival inesperado: el viento. Las fuertes ráfagas de aire, junto con las hojas que se colaban en la pista, complicaron la conducción de los pilotos, que trataban de lidiar como podían semejante condiciones adversas.