Sin Yao Ming, la NBA podría perder los US$ 2.300 millones del mercado chino

Durante sus nueve años en la NBA, Yao Ming fue mucho más que el pivote titular de los Houston Rockets. Se trataba de un símbolo.

La llegada de China al primer mundo de los deportes a través del básquetbol tendrá su cierre oficial el próximo 20 de julio de 2011, cuando se anuncie formalmente el retiro del jugador en una conferencia de prensa.

Si bien el mercado no se cerrará por completo, perderá su piedra basal. Desde 2002, China se convirtió en uno de los países de mayor consumo NBA del planeta, hecho demostrado año a año en cantidad de abonados y hasta en el aluvión de votos que recibía Yao en el mes previo al Juego de las Estrellas, la gran mayoría proveniente de Asia.

Según un estudio de 2009, lo que está en juego es nada menos que un mercado valuado en 2.300 millones de dólares anuales. ¿Qué pasará ahora? Las noticias no son buenas para la liga norteamericana: una encuesta en Internet revela que el 57% de los espectadores del país asiático han declarado que ya no van a seguir la Liga.

Unos 30 millones de chinos seguían la campaña de Yao semana a semana. Incluso otros integrantes de los Rockets -como el argentino Luis Scola, que firmó con la textil ANTA- terminaban siendo beneficiados por el arrastre del negocio que sostenía el pivote.

Los 100 millones de televidentes que tuvo el primer enfrentamiento entre Yao y Jianlian -otra de las figuras chinas- marcaban que la locura por la NBA estaba en su apogeo. Debido al cambio de horario, en la primera temporada de Yao en China se registraron por primera vez altos niveles de absentismo laboral.

A pesar del boom y del constante crecimiento del básquetbol en China, no ha aparecido un sucesor. Tanto China como la NBA lo necesitan urgente, ya sea para regar el crecimiento mencionado o para que no decaiga -aun más- un mercado tan apetitoso como el del gigante asiático.