Egipto espera que el delantero Mohamed Salah se recupere de su lesión en el hombro en tres semanas, lo que le permitiría jugar el último partido de la fase de grupos en el Mundial de Rusia.
El jugador de 25 años sufrió una fuerte caída en una disputa con el defensor del Real Madrid Sergio Ramos mientras jugaba el sábado para el Liverpool la final de la Liga de Campeones.
El delantero dejó el campo llorando, en medio de serias dudas sobre sus posibilidades de representar a Egipto en su primer Mundial desde 1990.
Sin embargo, la federación egipcia se mostró optimista después de que Salah se reunió con el médico de su selección en España.
“La asociación de fútbol (egipcia) confirma una vez más (…) que Salah estará en la Copa del Mundo, si Dios quiere, y que no estará ausente (de las canchas) durante más de tres semanas”, dijo en Twitter el organismo sin dar más detalles.
Egipto comenzará su campaña en el Grupo A del Mundial contra Uruguay el 15 de junio. Cuatro días después enfrentará al local Rusia y cerrará su participación en la primera ronda ante Arabia Saudita el 25 de junio.
El domingo, Salah publicó un mensaje en la redes sociales que decía: “Fue una noche muy dura, pero soy un luchador. A pesar de las probabilidades, estoy seguro de que estaré en Rusia para enorgullecerlos. Su amor y apoyo me dan la fuerza que necesito”.
El país del norte de África clasificó al Mundial gracias a un penal anotado por Salah en el minuto 95, que le permitió a Egipto vencer 2-1 a Congo en octubre.
Previamente el miércoles, el fisioterapeuta del Liverpool, Rubén Pons, fue citado por el diario deportivo Marca diciendo que Salah estará fuera de las canchas hasta por cuatro semanas. “Está triste por lo que pasó, pero está totalmente enfocado en la recuperación”, dijo el español. En principio, serán entre tres y cuatro semanas (la baja de Salah), pero trataremos de reducir esas fechas, ese es el gran objetivo”, agregó.
Salah, quien anotó 44 goles en su brillante primera temporada en el Liverpool después de llegar desde la Roma, fue elegido el Jugador del Año en Reino Unido por la prensa deportiva, convirtiéndose en el primer africano en ganar el prestigioso reconocimiento.