Roger Federer aplastó a Del Potro en los cuartos de final del abierto de Australia

Las dos experiencias anteriores de Juan Martín del Potro en Australia habían terminado en abandonos: hace dos años, sufrió calambres en el quinto set contra el chileno Fernando González; en 2008, una lesión en la espalda lo obligó a retirarse en su partido ante el español David Ferrer. Ayer, no pensó en abandonar, no tuvo problemas físicos, pero sí quería que el partido acabara lo antes posible. “Esa sensación la tuve muy pocas veces. Sólo quería que se terminara. Esperaba disfrutar un poco de la cancha central en un partido de noche, de las tribunas llenas, pero al final sólo deseaba irme de la cancha”.

Honestidad brutal de Delpo después de un palizón que le dio Roger Federer en los cuartos del primer Grand Slam: 6-3, 6-0 y 6-0 en 80 minutos. El dese-quilibrio se puede medir con el siguiente dato: Federer tuvo más tiros ganadores (38) que los puntos totales ganados por Del Potro en el partido (36).

Para tamaño resultado debieron actuar las dos variables posibles: Federer estuvo intratable, en su mejor nivel; Delpo comenzó errático y terminó sobrepasado, frustrado. Federer se le metía en la cancha y lo atacaba con tiros hirientes sobre el revés, le variaba con el revés (alto, con un slice molesto, paralelo…) y manejaba su derecha a la perfección. Encima sacó en forma efectiva y no otorgó ninguna chance de quiebre en todo el partido. Por eso, y lejos de tener intenciones de sobrarlo, el suizo se acercó a saludarlo tras el último saque ganador y le dijo: “Perdón”. Agregó que “siempre juego bien contra vos”. Y Delpo, es lógico, sólo podía asentir. “Lo quería matar”, bromeó.

A Federer le cae bien el estilo de Del Potro. Lo pone a correr antes de que el argentino pueda reaccionar. Desde el saque, la devolución y el medio juego. Ayer parecía imposible que el suizo fuera el que defendiera. Para colmo, las veces que Del Potro podía complicarle la subida a la red, el suizo provocaba el asombro con sobrepiques milimétricos. La geografía de la cancha era distinta para ambos: Federer pisando la línea de base, Delpo corriendo por el fondo. Sobre el final, a Delpo ya no le quedaba otra que ensayar manotazos de ahogado, intentos de winners que se iban bien lejos.

La derrota fue la primera de Del Potro en el año: traía cuatro victorias de su título en Auckland y cuatro en Melbourne, para alcanzar los cuartos por primera vez en su carrera (y por segundo Grand Slam consecutivo, tras haberlo hecho en el US Open). Con 20 años y 131 días, Del Potro era el cuartofinalista más joven en Australia desde 1992, cuando llegó a esa ronda el holandés Richard Krajicek, 80 días menor. Delpo se llevó 185.250 dólares y por ahora, esperando lo que pase con Gilles Simon y Andy Roddick, conservaría el sexto lugar en el ranking del ATP World Tour.

Federer sigue en carrera por lograr su Grand Slam N° 14, lo que lo igualaría con el récordman, el estadounidense Pete Sampras. La última vez que el suizo no llegó a semifinales de un torneo grande fue en Roland Garros 2004, el que ganó Gastón Gaudio. El brasileño Gustavo Kuerten eliminó a Federer en tercera ronda. El suizo de 27 años puede convertirse en el quinto jugador de la historia que gana cuatro o más veces el Abierto de Australia. Ahora enfrentará a Andy Roddick, quien le ganó por cansancio a Novak Djokovic.