La primer fecha del campeonato mundial de Fórmula 1, que debía desarrollarse entre el 11 y el 13 de marzo, no se realizará en Bahrein. De acuerdo con los comentarios de las propias escuderías a Sky News y Gulf News, los equipos no querían trasladarse, y la fecha se pasaría para el final de la temporada.
Mientras se esperaba un comunicado de la FIA, el reino de Bahrein se anticipó y -siguiendo una probable recomendación de Bernie Ecclestone- emitió un comunicado diciendo que renuncia a organizarlo.
El propietario de los derechos comerciales de la F1, Bernie Ecclestone había establecido como fecha límite para resolver la cuestión el miércoles próximo. Los equipos se sumaron en los últimos días a las presiones para suspender el viaje.
Ecclestone declaró el domingo que la última palabra quedaría en manos del príncipe del país, quien decidiría si es seguro para los deportistas trasladarse. La respuesta de las autoridades finalmente fue negativa.
“Es triste que Bahrein haya tenido que renunciar a realizar la carrera, deseamos el bienestar a toda la nación a medida que comienzan a sanar su país” fueron las declaraciones del jefe de la competición.
Ecclestone mantuvo charlas con las autoridades del país para llegar a un acuerdo. Bahrein desembolsó unos 20 millones de dólares extras para ser escenario del debut del campeonato, y la cancelación resulta una mala noticia para ambas partes.
Las recomendaciones diplomáticas de evitar cualquier viaje innecesario llevaron a la comunidad de Fórmula 1 a juzgar improcedente correr en medio de un clima de inestabilidad política. El histórico conductor de Ferrari, Niki Lauda, opinó que la competencia debería ser cancelada.