Neymar entre la copa América y los Juegos Olimpicos.

Su itinerario sería el siguiente. Comenzaría sus vacaciones a mediados de mayo (la fecha dependerá del rendimiento del Barcelona en Liga, Copa del Rey y Champions League). Mientras él descansa, la selección de Brasil iniciará su recorrido en la Copa América.

Brasil debutará el 4 de junio en Pasadena ante Ecuador, juega cuatro días después en Orlando frente a Haití y cierra la etapa de grupos contra Perú, en Boston. Tras esos partidos, Neymar se sumaría al grupo, que disputaría los cuartos de final a partir del 16 de junio.

La prioridad la tienen los Juegos Olímpicos (del 4 al 20 de agosto) por una cuestión lógica. La selección olímpica de fútbol de Brasil nunca ha ganado la medalla de oro y quieren que Neymar se quite la espina de Londres 2012, cuando perdió la final contra México. Además, si consiguen el título, podrían borrar la imagen del 7-1 ante Alemania en el Mundial 2014.

La novela más saliente de los últimos meses la protagonizaron el Barcelona, la Confederación Brasileña de Fútbol (CFB) y Neymar, que no se ponen de acuerdo y complican la participación del delantero en los dos torneos más importantes que tiene Brasil este año: la Copa América Centenario y los Juegos Olímpicos 2016.

El jugador intenta mantenerse al margen para concentrarse en sus compromisos con el conjunto culé, pero las negociaciones han iniciado con rispidez. Dunga, entrenador de la selección de Brasil, viajó a Barcelona pero no consiguió que la entidad catalana diera el brazo a torcer.

Es por eso que el padre del jugador tomará las riendas de la negociación e intentará conformar al Barcelona y a la CBF por igual. Propondrá un insólito plan, que le permitiría a su hijo disfrutar de casi un mes de vacaciones y atender sus compromisos con la Seleçao.

Según informó Mundo Deportivo, la propuesta que acercará el papá de Neymar es la siguiente: el delantero jugará Copa América desde cuartos de final y los Juegos de Río 2016 por completo. De esta forma, el jugador podría disfrutar de un extenso descanso y vestir el brazalete de capitán de su selección en ambos compromisos.