“Madrid piensa que tiene muchísimas probabilidades de conseguir la plaza”, argumentó Alberto Ruiz Gallardón, alcalde de la ciudad. “El espíritu olímpico continúa vivo en la ciudadanía”, añadió el integrante del Partido Popular (PP), que cuenta con el apoyo de la oposición socialdemócrata (PSOE).
“Fuimos los terceros para 2012, los segundos para 2016 y tenemos razones para pensar que seremos los primeros para 2020”, subrayó el político.
La sede de los Juegos será elegida el 7 de septiembre de 2013 durante la asamblea general que el Comité Olímpico Internacional (COI) celebrará en Buenos Aires.
“Lo fácil hubiera sido decir que no, eludir esta responsabilidad”, insistió Ruiz Gallardón, que no ve a la crisis económica que atraviesa España como un obstáculo. También prometió que “antes de la decisión de 2013 no se realizará ningún gasto en infraestructuras” y que “las inversiones solo se realizarán en caso de que el COI otorgue a Madrid la responsabilidad de organizar los Juegos”.
“Tenemos el 80 por ciento hecho y hay tiempo de sobra para hacer el 20 por ciento restante después”, completó.
Alejandro Blanco, presidente del COE, explicó la semana pasada a la agencia DPA en Durban por qué cree que la candidatura tiene sentido pese al contexto de crisis.
“Nuestra misión es explicarle al ciudadano que el gasto sería no presentarse”, comentó el dirigente, al tiempo que su compatriota Marisol Casado, miembro del COI, mostró su optimismo: “Presentar la candidatura olímpica va a favorecer a la creación de empleo. Y es una candidatura para 2020, esperemos que para esa fecha ya hayamos salido de la crisis”.
Roma ya anunció que luchará por ser sede en 2020, posibilidad que también analizan Estambul, Tokio y Durban.
La victoria de Pyeongchang sobre Múnich y Annecy la semana pasada en la elección de la sede de los Juegos de invierno 2018 fue decisiva para que Madrid se lanzara a una nueva carrera.
“No estamos construyendo una utopía”, aseguró Ruiz Gallardón. “Podemos y debemos luchar por 2020. Estoy absolutamente convencido de que ésta es la decisión adecuada”.
El único antecedente español en la organización de un Juego Olímpico fue el de Barcelona 1992.