Era el año 2003 y Cristiano Ronaldo tenía 18 años. Había debutado en el Sporting de Lisboa y con algunos partidos en la primera división de Portugal ya había demostrado ser diferente al resto de sus compañeros. Por eso, su agente Jorge Mendes intentó llevarlo a una liga de mayor envergadura y optó por la Serie A.
“Era un muchacho de 18 años que acababa de debutar en el Sporting y Mendes pretendía traerlo a Italia. En Gea intentamos ayudarle. Se lo ofrecimos al Parma y al Lazio, pero fue rechazado en los dos. Tenía talento pero era demasiado joven y no confiaban”, comentó el empresario Moggi.
El empresario se contactó con Alessandro Moggi, un colega italiano, quien lo ayudó a acercarlo a los clubes más importantes de la liga. Entre las entidades que recibieron al actual goleador del Real Madrid se destacan el Parma y la Lazio.
“La Juventus, en cambio, si aceptó y nos mandó a Lisboa junto a Mendes para cerrar el trato con el Sporting”.
“Esa operación podría haber cambiado la historia del fútbol europeo. Lo pensé un millón de veces en los días que estuve en Lisboa. Viendo su actitud y cómo es creo que a día de hoy podría seguir siendo bianconero”, expreso el empresario.
Lo que impidió su llegada a la escuadra más ganadora del Calcio fue la intervención de otro club: el Manchester United. En un hotel con Jason Ferguson, hijo de Sir Alex Ferguson, entrenador en ese entonces del equipo inglés, Mendes acordó su traspaso por 12 millones de libras, cifra imposible de contrarrestar.