Joseph, el constructor

El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, se siente tan satisfecho en Sudáfrica que se puso a bailar, tras comprobar la buena marcha de los preparativos para la Copa del Mundo de Fútbol que se celebrará en este país en 2010.

En el último de los cuatro días de la visita que realiza a Sudáfrica para revisar las obras y preparativos para el 2010, en el estadio de Ellis Park, en el centro de Johannesburgo, Blatter se mostró convencido del éxito del primer Mundial africano y dijo que tenía ganas de “ponerse a bailar”, lo que hizo ante los periodistas.

“Estoy convencido de que el Mundial de Sudáfrica de 2010 saldrá muy bien”, declaró Blatter, quien también estaba satisfecho del “ritmo (vital) de este país, pues los alemanes eran demasiado aburridos”, según dijo en referencia a la anterior Copa del Mundo.

Acompañado por miembros del comité sudafricano de organización del Mundial y por autoridades locales, el presidente de la FIFA, apuntó que “lo único que le falta a la gente de Sudáfrica es confianza en sí misma y creer en el proyecto”.

Por eso, exhortó a los sudafricanos a “ponerse en marcha ya” y les recordó que, antes del Mundial 2010, “la Copa Confederaciones se celebrará también en Sudáfrica en junio del año que viene”, por lo que necesitan estar preparados.

En los últimos meses, se han publicado varias encuestas que reflejan que casi la mitad de la población de Sudáfrica no cree que el país tenga capacidad de organizar el Mundial.

Además, según el presidente de la FIFA, Sudáfrica debe invertir más en publicidad en sus ciudades y anunciarse en aquellos países que ya han conseguido clasificarse para el torneo: “Me ha faltado ver más carteles (de la Copa del Mundo) por el país”, sentenció.

Por lo demás, en estos días, Blatter ha elogiado la marcha de las obras en los estadios que ha visitado en Ciudad del Cabo y Johannesburgo y también a la gente del país, que calificó de “excepcional”.

Ayer, en el estadio de la Ciudad del Fútbol, entre Johannesburgo y Soweto, se manifestó impresionado por las obras, cuya marcha va adelantada sobre lo previsto y que será el escenario del partido de apertura y la final del Mundial.

Según el Comité Local de Organización del Mundial, la mitad de los estadios están prácticamente terminados sin superar el presupuesto previsto: “Cumplimos las fechas establecidas”, dijo Mbhazima Shilowa, jefe del Gobierno Provincial de Gauteng, donde se encuentra Johannesburgo.

El alcalde de Johannesburgo, Amos Masondo, señaló que la mejora de la calidad de vida de los sudafricanos será el mayor legado del Mundial, al tiempo que anunciaba que se plantarán más de 200.000 árboles en la ciudad, en la que se harán importantes obras de limpieza.

Blatter anunció que, como premio al “gran esfuerzo que están llevando a cabo para que el evento salga bien”, entregarán dos entradas a cada uno de los más de 20.000 trabajadores implicados en la construcción de los estadios.

El lunes pasado, en el estadio de Green Point, en Ciudad del Cabo, Blatter hizo un elogio especial de los trabajadores que construyen esa instalación deportiva, que lo recibieron con danzas y cantos, y, como una estrella de cine, se reunió con ellos entre aclamaciones, mientras se arremolinaban para estrecharle la mano.

Ayer, el presidente de la FIFA se reunió con el ex presidente y Premio Nobel de la Paz Nelson Mandela y hoy declaró que fue “muy emocionante”, “lo mejor” de su visita a Sudáfrica. “Sin Mandela, esto no estaría pasando”, recalcó Blatter, quien hizo entrega ayer al ex mandatario sudafricano de una réplica de la Copa del Mundo.

Al inicio de su viaje, Blatter se mostró “comprometido” y “confiado” con la organización de Mundial 2010 en todos sus aspectos -obras de infraestructura, alojamiento, transporte, comunicaciones y seguridad-, tras reunirse con el presidente sudafricano, Thabo Mbeki, quien también garantizó que el país cumplirá sus compromisos con la FIFA.

(EFE)