Fernando Alonso saldra desde la decima posicion en Melbourne, Australia

Fernando Alonso no pudo superar la Q2, la segunda tanda de la sesión de calificación, en el Gran Premio de Australia, primera prueba del Mundial de Fórmula 1. El piloto español consiguió el duodécimo mejor tiempo, pero la posterior descalificación de los dos Toyota por montar unos alerones traseros “extremadamente flexibles” le permitirá salir desde la quinta fila de la parrilla.

Como se preveía, el equipo Brawn dio un recital. La pole position, cuarta de su carrera deportiva, fue para Jenson Button, que tendrá a su lado en la primera fila a su compañero Rubens Barrichello. Vivir para ver; de pensar en la retirada tras el adiós de Honda a copar la primera fila de la parrilla…

Los Brawn están muy por encima del resto de los equipos. Sólo se encuentran a su nivel las formaciones que también montan los polémicos difusores que serán examinados bajo la lupa en el Tribunal de Apelación de París el próximo 14 de abril, el martes previo al Gran Premio de China. Será entonces cuando se sabrá si reciben el visto bueno, con lo que las escuderías que no los tienen se apresurarían a montarlos, o si son prohibidos. Lo que es incuestionable es que tales difusores otorgan una ventaja decisiva.

En la segunda fila estarán Sebastian Vettel y Robert Kubica. Mención especial merece el piloto alemán, al que muchos ven como el sucesor de Michael Schumacher y que, no hay que olvidarlo, es el piloto más joven que ha ganado un Gran Premio. Dio una última vuelta espectacular y le quitó el tercer puesto a Kubica.

Los coches con KERS, perjudicados
Los coches equipados con el KERS, entre ellos el Renault de Alonso, resultaron perjudicados. El ejemplo de BMW es evidente: Heidfeld, con dicho sistema de recuperación de energía, saldrá desde la quinta fila, justo por delante de Fernando, mientras que su compañero Kubica, sin él, dispuso de un reparto de pesos diferente y lo hará desde la segunda.

Parece claro que los coches con KERS lo pasarán mal en circuitos revirados como Albert Park o Mónaco y que, en cambio, tendrán ventaja en otros como Malasia, más largos. En este sentido, los Ferrari fueron los únicos con este sistema que se metieron entre los diez primeros: Felipe Massa y Kimi Raikkonen saldrán sexto y séptimo, favorecidos por la descalificación de Glock y Trulli, y confían en llegar al podio aprovechando precisamente la potencia extra que les dará en determinados momentos el KERS.

Alonso no estuvo mal ni en la Q1 ni en la Q2. Rodó siempre al límite y estuvo claramente por encima del R29. Incluso tuvo opciones de meterse en la Q3, pero en su último intento tuvo una ligera salida de pista y prefirió meterse directamente en los boxes y no pasar por la línea de meta.

Difusores en el ojo del huracán
Es un inicio mucho peor del que cabía esperar a tenor de lo visto en la pretemporada, pero en Renault, a pesar de la decepción, no lo consideran decisivo. Hay que esperar a ver lo que pasa en la carrera y, sobre todo, se confía en recuperar el terreno perdido dentro de una semana en Malasia, un circuito mucho más propicio. Además, entienden que cuando se solucione la polémica de los difusores estarán ahí, en la lucha por el título.

La cruz de la jornada volvió a ser para Nelson Piquet, compañero de Alonso en Renault, que se quedó en la Q1, y los dos pilotos de McLaren, que tampoco pasaron a la tanda final, a la que acceden los diez mejores. A Lewis Hamilton, además, se le rompió la caja de cambios y ni siquiera pudo salir a la Q2.