La primera mitad del juego aburrió a todos. El equipo culé no tenía la precisión habitual en su juego y el Madrid especulaba con un empate que lo posiciona para definir de local. Alexis Sánchez y Lionel Messi carecían de posibilidades ante una defensa bien plantada y el juego se diluyó en una pobre igualdad en cero.
En la segunda etapa llegaron las emociones. Primero fue Cristiano Ronaldo, quien cabeceó ante una estática defensa blaugrana para silenciar a los catalanes en el minuto 55.
El gol madridista despertó al equipo de Tito Vilanova. Pedro (57´) tras genial asistencia de Javier Mascherano desde la mitad del campo, definió cruzado ante la salida de Iker Casillas para empatar.
En el 70, Ramos derribó a Andrés Iniesta dentro del área y Lionel Messi aprovechó la pena máxima para romper el maleficio blanco. Hacía cuatro partidos que no le convertía al eterno enémigo.
El tercer gol convertido por Xavi parecía dar sentencia a la serie. Luego de una deliciosa asistencia del “Cerebro” Iniesta y una precisa definición. Pero Ángel Di María (85´) aprovechó un grosero error de Victor Valdés y marcó el 3-2 para dejar abierta la definición.
Tras la primera final, con la reciente incorporación de Alex Song, Barcelona viajará a Osasuna, un campo siempre difícil y donde el año pasado perdió un partido que lo alejó del título de liga. Real Madrid, se enfrentará al Getafe en un campo donde en los últimos tres años los blancos han conseguido la victoria.
El conjunto de Tito Vilanova, que afronta este curso la complicadísima tarea de sustituir a Josep Guardiola (14 títulos en cuatro temporadas), empezó de la mejor forma. Lionel Messi no se detiene. Xavi y un Iniesta fantástico mantienen la mística de un equipo que nunca pierde el hambre de victoria.