Brasil busca retener a los niños estrellas del fútbol

“Considero que se trata de una práctica condenable”, afirmó el funcionario del Gobierno de Dilma Rousseff. “El Ministerio adoptará medidas para combatir ese abuso”, agregó.

El ministro se refirió específicamente a algunos clubes europeos que organizan escuelas de fútbol en ciudades brasileñas para buscar talentos y terminan llevándose a las promesas infantiles junto con sus familias. “Son clubes que abren escuelas y le ofrecen prebendas a los familiares para poder reclutar a esos niños”, indicó.

La práctica permite que los equipos extranjeros se queden con las promesas infantiles sin violar las leyes que restringen el éxodo de jóvenes futbolistas.

La llamada Ley Pelé de 2001 establece que los futbolistas sólo pueden aceptar contratos de clubes extranjeros al cumplir los 18 años y prevé el pago de compensaciones a los equipos brasileños que invirtieron en la formación de los jóvenes.

Sin embargo, la norma no impide el reclutamiento de niños que aún no están en las divisiones infantiles de los clubes brasileños y cuyos padres aceptan propuestas de empleo en otros países.

Recientemente, el Gobierno brasileño presentó a consideración del Congreso otro proyecto de ley para dificultar la salida prematura de los jóvenes futbolistas y modificar la Ley Pelé.

Según la iniciativa, los menores de 16 años no podrán suscribir contratos profesionales, aunque a partir de los 14 años sí podrán firmar contratos de formación, que darán prioridad a los clubes formadores cuando alcancen la edad requerida.

El nuevo proyecto tampoco establece restricciones sobre niños reclutados en escuelas de fútbol y que aún no están en formación en los clubes.