Argentina vencio a Rusia y termino en el segundo lugar del grupo A.

El equipo de Sergio Hernández, que ya tenía asegurado el segundo lugar en el Grupo A, superó a Rusia por 91-79. Luis Scola brilló: 37 puntos. El miércoles será el turno de enfrentar a Grecia, por los cuartos de final.

Argentina venció a Rusia por 91-79, en su último partido de la fase inicial, y llegará entonado al cruce de cuartos de final ante Grecia, del próximo miércoles.

Por primera vez en lo que va los Juegos, Hernández modificó el quintento inicial: Román González ocupó el lugar de Fabricio Oberto, afectado por una molestia lumbar. Se sabía, aquellos jugadores con alguna dolencia serían preservados porque si bien era un duelo olímpico, el partido no revestía mayor importancia: Argentina ya estaba clasificado en el segundo lugar y Rusia, el último campeón europeo, eliminado.

Fue claro el dominio argentino durante los primeros diez minutos. Pese a perder seguido en los rebotes ofensivos, no tuvo problemas para sacar una buena diferencia ante un equipo sin alma. Fue 24-17, con una gran circulación de pelota y con Nocioni como gran carta de ataque.

El segundo parcial arrancó con la misma tónica, pero los recambios (volvió a entrar mal Porta) resintieron el andamiaje del equipo y Rusia, a puro triple, metió un parcial de 10-0. Sin embargo, Argentina llegó al descanso con ventaja 45-39.

Tras el descanso Hernández decidió volver a darle varios minutos a los habituales titulares y el actual campeón olímpico se desprendió, hasta sacar una diferencia de 16 tantos (66-50), a falta de cuatro minutos para el final. Por esos momentos, sin una actuación destacada de Ginóbili, eran Scola y Nocioni (19 tantos) los encargados de resolver casi todas las ofensivas nacionales. Además, Prigioni redondeaba otra muy buena tarea (10 asistencias).

En la última parte reaccionó Rusia, dispuesto a quemar los últimos cartuchos para lavar en algo su imagen. Con una destacada labor de Andrey Kirilenko y John-Robert Holden, los europeos se pusieron a tiro (73-72). Ahí volvió a brillar Scola, quien terminó siendo la gran figura del partido. El hombre de los Rockets terminó con una planilla notable: 37 puntos (12/16 en dobles y 13/17 en libres), ocho rebotes, dos bloqueos y tres asistencias.